Sólida defensa de Activision en la demanda por tiroteo en la escuela de Uvalde
Activision Blizzard niega con vehemencia cualquier conexión entre su franquicia Call of Duty y el trágico tiroteo en la escuela de Uvalde, afirmando que su contenido es libertad de expresión protegida constitucionalmente. La completa respuesta legal de la compañía, presentada en diciembre, contradice directamente las afirmaciones de que Call of Duty sirvió como "campo de entrenamiento para tiradores masivos".
Presentada en mayo de 2024, la demanda, presentada por familias de las víctimas de la primaria Robb, alega que la exposición del tirador al contenido violento de Call of Duty contribuyó a la tragedia del 24 de mayo de 2022. La demanda también nombra a Meta, citando el uso de Instagram del tirador y su exposición a anuncios de armas de fuego. Los demandantes argumentan que ambas empresas fomentaron un entorno que fomentaba el comportamiento violento en adolescentes vulnerables.
La defensa de 150 páginas de Activision, detallada en un informe de Game File, rechaza todas las acusaciones. La empresa invoca las leyes anti-SLAPP de California, diseñadas para proteger contra demandas estratégicas contra la participación pública, buscando que se desestime el caso. Además, Activision enfatiza el estatus de Call of Duty como expresión protegida bajo la Primera Enmienda, argumentando que las acusaciones basadas en su "contenido hiperrealista" infringen este derecho fundamental.
En apoyo de su defensa, Activision presentó declaraciones periciales. El profesor Matthew Thomas Payne de la Universidad de Notre Dame, en una declaración de 35 páginas, contextualiza Call of Duty dentro de la tradición establecida de realismo militar en el cine y la televisión, refutando la afirmación del "campo de entrenamiento". Patrick Kelly, director creativo de Call of Duty, proporcionó un relato de 38 páginas sobre el desarrollo del juego, que incluye detalles sobre el importante presupuesto de 700 millones de dólares para Call of Duty: Black Ops Cold War.
Las familias Uvalde tienen hasta finales de febrero para responder a los extensos documentos presentados por Activision. El resultado del caso sigue siendo incierto, pero pone de relieve el debate en curso en torno a la correlación entre los videojuegos violentos y los tiroteos masivos.